La colección Amelie nos lleva de la mano a un mundo marcado por la delicadeza. Una superficie de cemento, cuidadosamente desgastada, en la que se potencian las cicatrices del tiempo sirve de lienzo para crear un jardín en la decoración. Las flores, frescas y exuberantes, mantienen intacto los signos del pincel del artista, y sus colores acuarelados, juegan con las formas vegetales hasta transportarnos a nuestro pequeño jardín privado.
Una propuesta que reúne el pasado y el presente a través de la materia y los motivos de su colección. Sus superficies de barro nos acercan a la naturaleza y mantiene los recuerdos de tiempos y experiencias vividas. Una decoración atemporal, serena, llena de matices y capaz de integrarse con las texturas de una superficie tan natural como el barro.
Una perfecta alianza entre la naturaleza y la habilidad artística. Las ilustraciones botánicas eran la única forma de documentar las especies de plantas en el planeta. Hoy gracias a esos registros y a la colección Noa podemos crear un espacio único, personal, con una decoración original y exclusiva.
La sutileza estética de esta colección nos atrae hacia ella y nos invita a jugar con sus sencillas formas geométricas. Su formato modular se adapta perfectamente al espacio pudiendo utilizarse también como revestimiento. Destaca la superficie trabajada manualmente con arpilleras y texturas de origen orgánico.
La huella de la naturaleza nos invita a disfrutar de la decoración floral de Sabbia. Un patrón de hojas naturales, delicadamente entonadas, sirve de base para decorar nuestro baño con una escena natural. No importa la superficie con la queramos combinarla, Sabbia se integrará perfectamente con el fondo.
